miércoles, 26 de febrero de 2014

I Duatlón Cross Correcamiños Lugo by Miguelín


El campeonato gallego de duatlón cross dejó con muy buen sabor de boca a muchos de los presentes en esta prueba que se celebro en la localidad de Santa María Alta este fin de semana. Circuitos exigentes llenos de dificultad tanto física como técnica, que hicieron las delicias de los casi 100 participantes allí congregados.
El día comenzó para mí a las 7:30 de la mañana, me levanté y me apresuré a desayunar, ya que me esperaba un viaje de 1 hora y media hasta el lugar de celebración de la prueba. Tras ello terminar de preparar la ropa para correr y en marcha. Durante el viaje no se puede evitar pensar en la prueba, y en cierto modo, en que estrategia seguir conociendo mis cualidades físicas y las de mis rivales. Llegamos y lo primero que hacemos es montar la bici, el casco y los zapatillas de calas para ir a dejarlas a boxes, sin embargo, el primer contratiempo llego en el momento de montar la rueda trasera, estaba sin aire. Rápidamente nos apresuramos a volver a hincharla pero ese entusiasmo nos hizo cometer el segundo error de la mañana, doblamos la válvula y perdía presión la rueda. Yo no había llevado una cámara de recambio como siempre hago, por lo que pensé que igual no podría salir. Después de pedir la herramienta necesaria conseguimos enderezarla, un apaño que vale para la prueba. Rápidamente la bici a boxes y a prepararse y calentar para la carrera a pie. Durante el calentamiento me encuentro con uno de mis rivales, que a partir de ahora lo puedo considerar como amigo también, Óscar Justo, que ha sido primero en mi categoría en muchos de los duatlones celebrados en Galicia. Ya nos habíamos encontrado antes en el duatlón de Maside en el que finalmente me impuse, después de que me ganara en el primer sector de carrera a pie, sin embargo, y después del entreno, tenía la sensación de que hoy podía ser distinto. Con él comente nuestros puntos fuertes y débiles, y tras esto nos pusimos en línea de salida preparados para afrontar la carrera.
La carrera consta de tres partes que son, un primer sector de carrera a pie de 6 km, una segunda parte con 18 km en un circuito para la bici de montaña y, por último una carrera a pie de 3 km para llegar a la meta. Yo no había visto los circuitos antes y no me imaginaba lo que iba a sufrir con la dificultad tanto del trazado del circuito de carrera como en el de ciclismo. Se dio la salida y empecé a correr bastante fuerte, pero pronto una pronunciada pendiente me hizo bajar el ritmo. El ritmo que llevaba era superior a mis posibilidades y se vio en la segunda vuelta de carrera en la que sufrí para acabar el primer sector. Muy duro fue este, de salida se afrontaba una fuerte cuesta que duraba sobre 1 km y medio, y otro tanto se hacía de bajada en el que las piernas se me cargaban muchísimo. Llegué a la transición totalmente fuera de mí, esto hizo que perdiera mucho tiempo en cambiarme y perder el grupo con el que iba en la carrera. Empezó la bici, mi sector fuerte, y no sentía las piernas, la bici no caminaba y yo veía como el grupo que tenía delante se alejaba más y más, la cabeza empieza a pensar y solo me vienen pensamientos negativos, hoy no es mi día.
De repente me adelante otro participante e intento ponerme a rueda de él, finalmente aunque con mucho esfuerzo lo consigo, sin embargo tengo que acabar cediendo y dejo que se vaya. Me tocaba afrontar unas subidas durísimas que tendría que hacer solo y seguía con malas sensaciones. Corono las subidas y ahora es donde empieza lo bueno, unos senderos de bajada rápidos, técnicos y divertidos en los que disfrute como un enano. Al principio las piernas ni me sostenían en la bajada, lo que me hizo darme dos golpes en las manos con dos piedras que estaban elevadas. Pronto escuchó el ruido de una bici detrás de mi, me dispongo a dejarle pasar puesto que va más rápido que yo, pero termina la bajada. En la subida esa bici me adelante con un ritmo muy bueno y me consigo poner a su ritmo, las piernas estaban empezando a funcionar otra vez. De nuevo coronamos y comenzamos otra bajada con mucho barro, tanto que incluso tuvimos que pararnos por no poder dar pedal, yo metí entero el pie en el charco pero no me importó porque ya lo tenía mojado de la carrera a pie. Monto de nuevo y seguimos camino a terminar la primera vuelta donde mis padres estaban esperándome. Las siguientes vueltas fueron mejores para mi, las piernas no estaban frescas pero se notaba que podían mantener un ritmo bueno, las bajadas seguí afrontándolas rápido sin cometer muchos riesgos y disfrutando muchísimo. Me acordé en estas vueltas de gente de aquí del Bierzo que siempre me recordaban lo importante de comer y beber durante las carreras, y así lo hice, durante la segunda y tercera vuelta de bici me dedique a cuidar de beber bastante para evitar los calambres. Última bajada y cometo otro error que me hace perder unos segundos y perder la rueda a la que había seguido durante todo el sector ciclista, no pierdo la calma y trato de concentrarme en la transición, sin embargo esta también fue lenta, el invento que mi padre y yo hicimos en las zapatillas de correr con cordones elásticos se vuelve contra mí, en casa se metían y sacaban bien pero en una carrera en la que vas al límite es complicado. Tras esta lenta transición me dispongo a afrontar el último sector de carrera a pie que me llevaría a la meta. Hasta entonces no había visto a ninguno de mis rivales en toda la carrera por lo que decidí no forzarme mucho, algo imposible cuando tienes que afrontar 1 km y medio con esa pendiente. Me encontré mejor que otras veces en este último sector y llegué a pillar al que había sido la rueda a seguir en la bici. Seguí a mi ritmo e intente adelantar a otro más pero las piernas ya no me respondían. Finalmente llegué a meta en el puesto 22 de la general y en el puesto 1 de categoría junior, y sobre todo muy contento por la carrera que había hecho y lo que había disfrutado en ella. Me cambio y voy a la recogida de trofeos en la que comparto podium con Óscar Justo, que queda como subcampeón gallego en categoría junior de duatlon cross y con David González que se proclama campeón. Yo subo al podium como ganador de la prueba en mi categoría pero no opto a ese premio que esta reservado para los gallegos únicamente. Durante el tiempo de espera a la entrega de trofeos hablo con esa rueda a la que seguí durante la bici que descubro que se llama Juan Expósito (por el nombre en la clasificación, justo detrás de mí) sobre las distintas pruebas que se celebrar en el panorama gallego y también las que se celebran en el entorno berciano y de la maragatería con pruebas de tanto nombre como la de Tabuyo del Monte. Tras esto, y con un hambre tremendo, fuimos a comer a Lugo ciudad, y durante la comida les di la tabarra a mis padres con todas las cosas que habían pasado durante la prueba. Por último felicitar a los campeones de todas las categorías, a todas las personas que participaron e hicieron un espectáculo de este duatlon, y a la organización por su esfuerzo para que nosotros pudiéramos pasar un rato divertido durante el tiempo que duró la prueba . En definitiva una prueba en un entorno muy bonito, con un trazado inmejorable, con barro, que es como tienen que ser los duatlones cross, y consiguiendo una magnífica posición y con un recuerdo muy bonito que me llevo de este paraje y esta prueba.
¡¡ El año que viene vuelvo !!









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